Ya desde primaria, he estudiadado con una clase de personas denominadas despectivamente “pijos”, de cuyas características se pueden destacar dos: el consumismo extremo y la prioridad por la apariencia. mejor conocido como falsedad o superficialidad.
Ahora bien, su actitud, que no es propia de su verdadera personalidad, ha causado el rechazo, desprecio e incluso odio de muchas personas. Esta actitud la podríamos llamar “anitipijismo”. Tal vez, causada por dos motivos en que podemos agrupar a dos grupos de “antipijos”: uno, es porque el pijo es indiferente ante la sociedad, falso… y el otro grupo antipijo… es “porque sí”
Las causas del primer grupo ciertamente están justificadas, aunque hay que tener cuidado. Podemos incluir a las personas verdaderamente religiosas, ya que el “pijismo” va totalmente en contra de los valores cristianos. También se incluyen a los “políticos” quienes ven a los “pijos” los hijos de una sociedad injusta y mal estructurada. Estos tienen cierto peligro: pueden incluirse aquellos que tienen posturas radicales ya sean de extrema izquierda como de derecha, y si llegan al poder…¡la buena que se arma!
Otro subgrupo tiene este rechazo simplemente porque ven la los pijos como unos idiotas, manipuladores, falsos y manipulados. La condición económica de estos subgrupos “antipijistas” no tiene relación con sus ideales. Por ejemplo: un chico cuya familia tenga una muy buena base económica puede ser perfectamente un “antipijo”.
Ahora bien, es típico encontrarnos a personas que odian a los pijos por que hablan de forma estúpida, visten ropa de marca y tienen lo último en tecnología ( es decir “porque sí”) Incluso algunos odian a los que no son pijos pero que tienen mucha “plata”
Si se pertenece a este grupo o se conoce a alguien que tiene este sentimiento es recomendable hacer esta pregunta clave: Si estuvieses en una familia con mucho dinero y estuvieses rodeado de pijos ¿Serías pijo? En muchos casos, la verdadera respuesta sería un sí. Incluso podría ser más pijo. Entonces la verdadera causa, en mucho de estos casos, del antipijismo es: la envidia con respecto al dinero.
El antipijismo me hace temblar las piernas. Lo digo porque conocí a un país lejano “cuyo nombre no quiero acordarme” en la que el resentimiento social estalló y los pijos y no pijos la están pasando bien negra. Un país puede undirse gracias al pijismo y undirse gracias al antipijismo.
Dicho esto ¿Cuál es la actitud que se debe tomar? Muy simple: rechazar al pijismo más no a la persona. Ser amigo del pijo e invitarle salir de su burbuja. El pijismo la podríamos catalogar como una peligrosa enfermedad mental. El pijo necesita ayuda. Hay que demostrarles nuestro verdadero rostro y compartir con ellos. Si se rechazan se aumenta las diferencias sociales, el odio y puede ocurrir lo que pude ocurrir.
Así que, no seas un resentido social.
De los pijos me encargaré más adelante.
Saludos y un gran abrazo.
8 comentarios:
Esto de las clases sociales es un tema con el que hay para debatir horas y horas (incluso siglos, ahi convertidos en cadáveres y seguiremos debatiendo).
No sé qué decir, en algunos el ser pijo u otra cosa es sólo una etapa de su vida y luego se les pasa, y en otros no. Pero aún así, igual que nosotros los criticamos, ellos también nos critican o quién sabe. Son distintos tipos de mentalidades y opiniones de la vida que supongo habrá que respetar, porque no nos podemos poner a cambiar las mentes de tantas personas. Mientras haya respeto de por medio...
GRACIAS POR OPINAR!!!
Estoy de acuredo que sobre este tema es para debatir horas y horas. Pero creo que el pijismo no es una clase social, es una actitud que se encuentra en todas las clases (claro esta que mas en las de los ricos) pero tambien se encuentra en los pobres.
Estoy de acuerdo con lo del respeto (de hecho forma parte de la tesisi del artículo)
Y no podemos cambiar su mentalidad. Pero ellos mismos si, y nos tienen a nosotros para que les ayudemos ¿no?
A los que nos critican a nosotroos: ues bien, tienen falta de respeto, y nadie es raro. De hecho ellos son los que ayudan a mantener una sociedad mas ijusta.
Gracias y un abrazo.
Wola!
No me refería a clase social en cuanto a posición económica, sino en cuanto a "mentalidad" , por lo que estoy de acuerdo con lo que dices.
También estoy de acuerdo con lo de que también contribuyen a crear una sociedad más injusta: con cada caprichito suyo podrían gastar ese dinero en algo más productivo por la sociedad.
En fin, nada mas
un abrazo!
Realmente me ha impresionado. Siempre quise hacer un artículo sobre los pijos, es un tema realmente interesante para analizar, ¿No crees?
El pijismo, en mi opinión, hoy en día está extendidísimo, y además tiene muchos subgrupos. El año pasado ya intenté con Coco hacer una tesis doctoral sobre los pijos de los cuales me rodeaba sobre todo el año pasado. Siempre había pensado en los pijos como: "Personas que dan más importancia de la necesaria al bien material y a la apariencia externa, caracterizados por la forma de hablar y de ser repipi y con demasiados prejuicios sobre la gente que no es como ellos"
Ahora bien, (expresión que te encanta usar en tus articulos, por cierto), los verdaderos pijos no son esos, realmente. Esos son muchas veces los que yo llamo "Los del quiero y no puedo", vease gente que se compra ropa de marcas menores solo por aparentar. Los verdaderos pijos son los que en realidad no lo van cantando por ahí, sino que, aunque no te des cuenta, solo expresan su pijismo en ciertas ocasiones, ("mira que reloj me he comprado: me ha costado XXX€")
En fin, estoy muy de acuerdo con tu reflexión final.
Y voy a dejar de escribir porque te voy a volver loco, y porque no sé porqué me acabo de imaginar a Carmen analizando los elementos de la cohesión de tu artículo, y creeme, es una imagen verdaderamente deprimente.
Por ciero, te comenté en el artículo de "¡Nos olvidamos de todo!"
Besos :)
¡MUCHISIMAS GRACIAS POR OPINAR!
La verdad veo que te has esmerado en tus dos comentarios pero hay que aclarar una cosa: no soy ningún sabio y tengo la misma condición que tu. Además te recomiendo que leas el artículo "el pez globo" ya que trata de este tema.
En cuanto al pijismo, creo que los más dañinos son los que tus llamas "los que quiero pero no puiedo" debido a su hipocresía e importancia que dan a lo externo, o bien , este tipo de pijo pero con dinero (vamos, un pijo-pijo). El pijo "callado" que dices en cierto modo nos perjudica por su afán de consumo, pero no tanto como los otros.
Y bien, también me inmagino a Carmen preguntando con tono de bronca: "¿¡Cuál es el tema y la tesis del texto, alguién lo sabe?!"
y me causa gracia.
Pero bien, gracias por comentar. A ver si dentro de poco escribo otro artículo.
Te mando un abrazo.
Hombre! Luis Mariano! Mi blog es una menudencia al lado del tuyo, vaya reflexiones, no he leído todas porque me he conectado cinco minutos (lo que digo siempre) y aún así ya me he enredado.
Lo de pijos y no pijos me ha amargado la existencia desde los 10 años (edad en que vine a vivir aquí) hasta aproximadamente los 13. Por lo general somos fácilmente influenciables a esta edad, y me mareaban las compañeras de clase cuestionando contínuamente mi forma de vestir y el peinado y tal y cual. Yo fuí tan tonta que incluso intenté aceptar sus críticas y "adaptarme" (lo crueles que son los niños), pero siempre hasta cierto punto.
Finalmente me "quité de encima" a estas personas gracias a una de ellas que difundió un rumor, y, demostrando su fuerte personalidad y espíritu crítico, le hicieron caso y dejaron de hablarme (le estaré eternamente agradecida).
Quería añadir también que algunas personas entienden por "pijos", a alguien muy selectivo, o "tiquismiquis" o exigente en ciertos aspectos (exteriores, apariencias).
Genial me parece tu blog, Luis, te sigo!
Agradezco mucho tus coemntarios!!!
Lo primero es que debes agradecer mucho a esa persona, que tu puda haber salvado del pijismo. Ahora bien, los "tiquismiquis" serían los más peligrosos.
Bueno me retiro y gracias por todo!
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