Importante:

Soy una persona que comete errores como todo el mundo. Si piensas que estoy equivocado y no estás de acuerdo...¡Coméntalo por favor!

domingo, 21 de junio de 2009

¡Escritores, fotógrafos, camarógrafos, músicos… Resucitad!

Voy dirigido especialmente a quienes escriben y hacen fotografía, por eso insisto que se lea el artículo anterior ya que va dirigido a cualquier persona que realice otras actividades. Además ese artículo tiene un gran nexo con lo que expondré a continuación:

Nosotros, los que publicamos escritos y fotografías en este maravilloso medio de comunicación de masas llamado Internet, hemos elegido un camino: demostrar nuestro arte e incluso nuestra visión individual o colectiva de la realidad que nos rodea. Queremos que nos lean, que nos comprendan que nos pregunten y que admiren nuestras fotografías.

Pero…¿Con cuál fin?

Deberían existir muchas razones, entre ellas el darnos a conocer, pero existe otra de mucha más importancia, como el desarrollo de nuestras facultades. Por medio de Internet, intentamos exponer lo que desarrollamos, o mejor dicho, aportar algo de forma directa o indirecta a los demás con nuestras facultades.

Para mi, lo más importante es ayudar y aportar a la sociedad con estos escritos, tanto a escala personal e individual, como social. Al expresar una opinión bien pensada (aunque no sea “correcta”) estamos aportando algo a nuestra cultura y al pensamiento de hoy en día. No necesariamente tienen que ser escritos ni fotografías de gran profundidad y reflexión, pueden ser incluso “chapuzas” o “chorradas”
Como por ejemplo “No te metas el dedo en la nariz cuando me hables”( Del Blog “Kaysse”) Parece una “chorrada”, pero esa frase nos alimenta y en cierto modo nos hace pensar aunque sea riéndonos.

Pero esto, no lo puedo hacer yo sólo, tenemos que hacerlo todos. Aprovechando este verano, es cuando desde ahora más escritos y fotografías debemos publicar.

Existen tres características: cantidad, cualidad y periodicidad. La cantidad no importa mucho. Pero la cualidad (que sea algo bien pensado o una expresión de un sentimiento verdadero) es lo importante. Como en este ejemplo: “Peace, flowers, freedom, happiness.” ( Del Blog “Dieguitos y Mafaldas”)

Pero debo destacar: la periodicidad, es decir, ser constante. Publicar de manera periódica. Por ejemplo una vez a la semana, aunque pienso que deberían ser tres veces a la semana. No dejar la página abandonada, sino mantenerla “viva” y “presente”

El escribir y la fotografía no son muy reconocidos como la música y el deporte, pero… si somos más, más reconocidas estas actividades serán.

Una recomendación a los que escriben: es preferible realizar escritos cortos, para que el lector no realice mucho esfuerzo en la lectura, y así atraer a más lectores.

¡Hay que expresarse! ¡Estar activos! Y retomar nuestros escritos y fotografías.

En conclusión: Este verano tenemos que escribir y hacer fotografías más que nunca. De esta forma nos desarrollamos a nosotros mismos como personas (nos autorrealizamos)

Nota: personalmente intentaré, publicar más artículos ya que tengo más tiempo

¡Escritores, fotógrafos, camarógrafos, músicos… A comenzar!

¿Qué voy hacer en este verano?

No es una primicia decir que cuando acabamos el curso quedamos verdaderamente estresados, cansados y hartos de los libros (por lo menos eso lo dicen los buenos estudiantes) No obstante una vez pasadas las torturas de buena manera (los exámenes) nos encontramos con una época de paz: las vacaciones de verano. Pero nos encontramos con otro problema: luego de haber estudiado y trabajado con gran esfuerzo durante este curso nos encontramos con una “paz” tan “pacífica” que parece un desierto. Un desierto en que muchos dicen “¿Y ahora qué?” Evidentemente se responden: “Bueno, saldré con mis amigos, estaré en el ordenador, e iré a tal sitio con mis padres…”




Aunque las profundidades de la mente de muchos, aparece una voz que dice y reclama: “¡Tonto! ¿Eso es todo? ¿Qué provecho aparte del descanso sacarás de ahí? ¿Desarrollarás alguna facultad? ¿Te harás mejor persona? ¡Eres improductivo! ¡Un perezoso! ¡Estás perdiendo el tiempo!”



Una voz que reprimimos y ocultamos. Evidentemente muchos se molestan y le dicen a esa voz:



“Vale, te entiendo ¿Pero qué quieres que haga? ¿Me pongo a inventar una máquina o descubrir la vacuna del SIDA? ¿Me pongo a predicar en la plaza un movimiento revolucionario que cambiar la política del país? ¿Me meto al fútbol y me vuelvo famoso como Ronaldo? ¿Me voy al África a ayudar los más necesitados? Pues mira, tengo defectos, soy un imbécil y las circunstancias no me favorecen en nada, así que a ver si eres más realista y te callas”



Algunos con decir esto en su interior, apagan temporalmente esa voz. Pero a otros…no les basta.



La forma más eficiente de apagar dicha voz, es satisfacer sus peticiones… y nos volvemos a encontrar con las objeciones que ya hemos utilizado.



¿Qué hay que hacer? La respuesta no es nada fácil, y hace falta mucha reflexión para responderla. Además las respuestas pueden ser muy variadas, pero quiero colocar lo que pienso, ya que sea o no acorde al pensamiento de vosotros, puede servir de ejemplo y aproximación:



Primero hay que analizarse así mismo, las ventajas o facultades y los defectos y aquellas cosas que no hacemos muy bien. Mentalmente enumeramos nuestras facultades y ventajas, y nos preguntamos ¿Qué es lo que verdaderamente quiero ser? (algunos lo llaman “modelo ético”). Al saber lo que verdaderamente quiero ser, debo convencerme que para ser lo que verdaderamente quiero ser debo desarrollar unas facultades y posiblemente esas facultades coincidan (no todas) con mis ventajas.



El objetivo, entonces, es desarrollar dichas facultades.



Ahora bien, pondré un caso: si mi facultad es la lectura, evidentemente me pongo a leer. Pero debo ir más allá: ponerme a escribir.



Si mi facultad es el teatro, me incorporaría a un grupo de teatro, sino hay grupo de teatro, junto a unos amigos y hacemos el grupo. Si no tengo amigos que le interesen, pues entonces pues hago monólogos, escribo obras de teatro…



Si me gusta la música, no sólo toco un instrumento, sino formo un grupo o escribo música…



Es decir, que no sólo practico o desarrollo mis facultades sino que tengo que ir más allá, intentar cambiar lo que nos rodea (a mejor, claro está), innovar, verse a uno mismo como algo valioso e imprescindible, a uno mismo como tal es. De esta forma hacemos callar nuestra voz interior.



Nota: las facultades no necesariamente tienen que ser la música, los deportes y otras cosas… Si no también otras facultades que no son muy utilizadas o que no están muy reconocidas como por ejemplo: hacer videos, rompecabezas, hacer figuras, debates…



Inventa, crea, imagina, actúa, cambia… ¡haz lo que puedas!



Animo y un abrazo