¡Es que lo sabes todo! ¡Impresionante! ¡Eres una máquina! ¡¿Por qué sabes tanto de…?!
Un día en clase cuando hablábamos sobre el Acelerador de Partículas, (o mejor dicho, la profesora realizaba un monólogo ya que nadie participaba) yo tome la palabra y expulsé dos escupitajos que había leído el día anterior.
“¡Ho, que cultura tienes!”
Muchos individuos se hacen pasar por personas muy cultas. Y cuando hablamos con ellas, recuerdan tres líneas de algo que habían leído ayer, y lo dicen con la intención de asombrar a sus interlocutores colocando la cabeza en alto y con los ojos semiabiertos, aunque lo que han dicho, tenía muy poco que ver con lo que se estaba hablando.
“¡Sabes de todo!”
Por desgracia, quienes se asombran, no saben que en cierto modo están siendo manipulados. Muchos políticos saben dos cosas sobre algo que ni ellos entienden. Lo dicen con gran elocuencia y vivacidad, haciendo que muchas personas digan: “Ese sabe mucho y parece inteligente ¡Votemos por él!” Y después nos enteramos que no sabe que es el PIB (nosotros no tenemos que saberlo, pero ellos sí)
El conocimiento sirve para conocer más, interpretar y entender lo que nos rodea. Pero no usarlo abusivamente como una simple herramienta para caer bien, establecer “amistades” e incluso, lo peor: Ligar (ese tema lo podemos tratar más adelante). Si hacemos esto, corrompemos el conocimiento, nos volvemos falsos, mentirosos y manipuladores.
Además, por una persona que nos hable sobre cinco cosas de la cola de un gato o escriba una opinión sobre lo que sea, no debemos alabarle, diciéndole lo sabia y lo inteligente que es ella. Porque nosotros lo estamos convirtiendo en un futuro “pez globo” de orgullo y excesiva confianza en si misma, que nadie lo podrá aguantar y explotará con una gran desgracia. Así que, nos tenemos que guardar las alabanzas, pero no quiero decir que no le digamos a una persona, de forma discreta lo bien que le ha salido un trabajo.
No obstante, si sabes algo sobre un tema del que se está hablando, no seas egoísta y compártelo con los demás pero de forma discreta utilizando frases como: “creo que…”, “”Ayer, leí en…”, “Me han dicho…”, “Escuché no recuerdo en donde…”, “Me han enseñado…” y si recibes halagos, agradécelos con humildad solo con un “gracias”.
Nadie es sabio, nadie sabe de todo, nadie es una máquina (somos personas), nadie es perfecto y nadie se merece ser halagado. Comparte lo que sabes con humildad y conoce para disfrutar y ser más libre, no para ser otra persona que en realidad no eres.
Quiero crítica, no felicitaciones.
Les mando un gran abrazo.